Muchísimas gracias a todos los que cada jueves se conectan en mis Lifeinstagram, y a los que lo ven en diferido también.
Para mi es un gusto haber encontrado ese espacio para conectarme con todos ustedes.
Aquí les dejo un resumen, del tema que traté el jueves 26 de marzo.
Espero sus comentarios, preguntas y participación activa.
Pueden escribirme a través del correo: enprimera.ondina@gmail.com
Según el Psicólogo Dan Kiley, el síndrome de Peter Pan
se denomina: al conjunto de rasgos que presenta un hombre que no sabe o
no puede renunciar a ser hijo para ser padre. Es decir, son hombres que no
quieren renunciar a ser niños. Se sienten como niños, viven como niños y
esperan ser entendidos por los demás.
El síndrome de Peter Pan se
caracteriza, por lo tanto, por inmadurez en ciertos aspectos (psicológicos,
sociales, problemas sexuales), además de presentar rasgos narcisitas, de
dependencia, irresponsabilidad, rebeldía etc. Sobre todo son hombres que temen
a la soledad, a ser abandonados y a fracasar.
El complejo de Wendy: es
conocido por mujeres que manifiestan una preocupación
excesiva por el bienestar del otro, acompañado de sentimientos de temor
al rechazo e inseguridad continua. Estas mujeres presentan una serie de
conductas significativas como son, por ejemplo, sentirse imprescindibles,
intentar hacer feliz a la pareja de manera persistente, evitar que el otro se
enfade, pedir perdón por todo lo que hace aunque no sea responsabilidad suya,
etc.
Las mujeres que manifiestan este complejo buscan
ser aceptadas por los demás a través de conductas de agrado dirigidas
al resto, porque creen que así se ganaran su respeto. Son mujeres
prisioneras de su miedo al rechazo y abandono, con marcada tendencia al
autosacrificio. El complejo de Wendy tiene por lo tanto características de
sobreprotección sobre el otro.
Actitudes como “ya lo hago”, “no te
preocupes”, “no sé qué harías sin mí” caracterizan a las mujeres Wendy
actuales. Ejercen así en la relación de pareja más como una figura
maternal, en lugar de esposa o pareja. Entienden el amor como sacrificio y
asumen responsabilidades en lugar de los demás, favoreciendo de esta manera la
inmadurez masculina o el síndrome de Peter Pan.
Y así como se suele decir
que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, detrás de cada Wendy siempre
hay un Peter Pan,
o un hombre inmaduro a quien le cuesta cumplir con las responsabilidades que se
imponen a lo largo de la vida.
Complejo
de Campanita: Estas mujeres son independientes, tienen proyectos
personales, saben de seducción y tienen un buen nivel de autoestima, producto
de haber sido mimadas y estimuladas en la infancia. En una relación, están muy
bien plantadas, no se frustran ni se amargan porque no están dispuestas a pagar
el precio que paga Wendy por retener un hombre a su lado, ni de estar de acá
para allá atendiendo las demandas de los hijos y los nietos.
¿Ustedes se imaginan una conversación
entre un Peter Pan, que tiene como esposa o pareja una Wendy y una amante con
el complejo de Campanita?
¿Qué diría un Peter Pan?
¿Qué le diría en respuesta su pareja
Wendy?
Y cuando Peter Pan se lo puede contar
a su amante Campanita, que le contestaría ella.
¿Qué
se recomienda para quienes se hayan identificado con algunos de estos
personajes?
Peter
Pan: Tomar consciencia del desfase entre la edad cronológica, y la edad
emocional. Para este síndrome hay que buscar ayuda. No se sale tan fácil de
aquí.
Wendy:
Trabajar muchísimo para mejorar su autoestima, su herida de rechazo y
abandono, y el hacerse necesaria en la vida de los demás.
Campanita: lograr el
equilibrio, que es una tarea nada fácil.
Hoy
les dejo tarea:
¿Se identificaron con alguno de esos
personajes?
¿Cómo les afecta en su vida diaria el asumir cualquiera de éstos roles?
Hasta pronto y muchas gracias por participar activamente, dejando tus opiniones y comentarios a continuación, o en cualquiera de mis redes sociales.