Por: Ondina Patricia Pilca
Terapeuta/Coach profesional
En los últimos días, los seres humanos de casi todas partes del planeta, nos hemos visto sometidos ante implacables eventos naturales que sobrepasan el entendimiento y que definitivamente escapan de nuestro control.
Imagino que muchos, al igual que yo, frente a estos fenómenos y toda la problemática en cuanto a relaciones, delincuencia, muertes, destrucción, injusticias, etc.... se estarán cuestionando muchas cosas: entre ellas sus creencias religiosas, la espiritualidad, porque estamos pasando por todas estas desventuras... y otros sencillamente se harán los locos ocupándose solo de su círculo de influencia, para no ver lo que a todos nos afecta, nos duele, y nos causa impotencia, rabia y mucho dolor....
Sea lo que sea en lo que creas, te invito esta semana a comenzar la única REVOLUCIÓN que a mi juicio, necesitamos en estos momentos los seres humanos... UNA REVOLUCIÓN INTERIOR...!
Comencemos esta semana reflexionando sobre el verdadero significado de la prosperidad, si la tenemos o no, en donde hemos colocado nuestra fuente y como utilizamos los recursos materiales que hemos obtenido...
Llames como llames a Dios: energía, universo, Mahoma, etc y pertenezcas a la religión que pertenezcas, seguramente estaremos de acuerdo en algo: esa fuerza dentro de ti, es la creadora de todas las cosas, es decir que la abundancia y las riquezas, las creas mediante esa fuerza en ti. Algunos tratan de vivir y alcanzar grandes cosas separados de esa fuente. Una vida apartado de ti mismo y de tu fuente puede producir riquezas, pero no prosperidad. Lamentablemente algunos hacen de las riquezas y la prosperidad la misma cosa. Ambos son dos términos que definen dos condiciones muy diferentes. Riquezas es tan sólo bienes materiales. La prosperidad divina es un estado que implica bienestar en todas las áreas de tu vida. La prosperidad incluye a tus relaciones familiares, tu salud, y por supuesto tus finanzas. Tener balance, progreso, aumento en todas estás áreas te define como una persona próspera.
Muchos se preguntan: ¿Cómo se puede entonces vivir en prosperidad divina? Suena como un reto muy difícil alcanzar prosperidad manteniendo balance, progreso y aumento en todas las áreas de nuestra vida. La verdadera prosperidad la alcanzamos cuando Dios se convierte en nuestra fuente de prosperidad. Tu puedes alcanzar la libertad financiera que tanto deseas, cuando entiendes que tu proveedor es Dios, el creador de todas las cosas.
Como creador absoluto todo lo que Dios hace tiene un propósito, incluyendo las riquezas. Por ejemplo, un carro fue creado con el propósito de proveer transportación. Una empresa se crea para proveer servicios, vender productos y empleos. Una casa es creada para ser el hogar de una familia. Mientras podamos entender lo que esa fuente dentro de nosotros desea que hagamos con la bendición que deposita en nuestras vidas podremos mantenernos en conexión. Pero lamentablemente vemos personas tener carros, empresas y casas, con el único deseo de sentirse superiores, lo cuál nos lleva a otro punto: nuestra bajísima autoestima!
Por esta razón debes entender que tienes que prosperar para que esa fuente pueda utilizarte como un canal de bendición, para llegar a otros y desde allí, en medio de tu revolución interna, poder apoyar al cambio que nos está pidiendo a gritos nuestro querido planeta!
Para mi... el verdadero cambio se generará de lo individual a lo colectivo... no de lo colectivo a lo individual.
Para ti...
Imagino que muchos, al igual que yo, frente a estos fenómenos y toda la problemática en cuanto a relaciones, delincuencia, muertes, destrucción, injusticias, etc.... se estarán cuestionando muchas cosas: entre ellas sus creencias religiosas, la espiritualidad, porque estamos pasando por todas estas desventuras... y otros sencillamente se harán los locos ocupándose solo de su círculo de influencia, para no ver lo que a todos nos afecta, nos duele, y nos causa impotencia, rabia y mucho dolor....
Sea lo que sea en lo que creas, te invito esta semana a comenzar la única REVOLUCIÓN que a mi juicio, necesitamos en estos momentos los seres humanos... UNA REVOLUCIÓN INTERIOR...!
Comencemos esta semana reflexionando sobre el verdadero significado de la prosperidad, si la tenemos o no, en donde hemos colocado nuestra fuente y como utilizamos los recursos materiales que hemos obtenido...
Llames como llames a Dios: energía, universo, Mahoma, etc y pertenezcas a la religión que pertenezcas, seguramente estaremos de acuerdo en algo: esa fuerza dentro de ti, es la creadora de todas las cosas, es decir que la abundancia y las riquezas, las creas mediante esa fuerza en ti. Algunos tratan de vivir y alcanzar grandes cosas separados de esa fuente. Una vida apartado de ti mismo y de tu fuente puede producir riquezas, pero no prosperidad. Lamentablemente algunos hacen de las riquezas y la prosperidad la misma cosa. Ambos son dos términos que definen dos condiciones muy diferentes. Riquezas es tan sólo bienes materiales. La prosperidad divina es un estado que implica bienestar en todas las áreas de tu vida. La prosperidad incluye a tus relaciones familiares, tu salud, y por supuesto tus finanzas. Tener balance, progreso, aumento en todas estás áreas te define como una persona próspera.
Muchos se preguntan: ¿Cómo se puede entonces vivir en prosperidad divina? Suena como un reto muy difícil alcanzar prosperidad manteniendo balance, progreso y aumento en todas las áreas de nuestra vida. La verdadera prosperidad la alcanzamos cuando Dios se convierte en nuestra fuente de prosperidad. Tu puedes alcanzar la libertad financiera que tanto deseas, cuando entiendes que tu proveedor es Dios, el creador de todas las cosas.
Como creador absoluto todo lo que Dios hace tiene un propósito, incluyendo las riquezas. Por ejemplo, un carro fue creado con el propósito de proveer transportación. Una empresa se crea para proveer servicios, vender productos y empleos. Una casa es creada para ser el hogar de una familia. Mientras podamos entender lo que esa fuente dentro de nosotros desea que hagamos con la bendición que deposita en nuestras vidas podremos mantenernos en conexión. Pero lamentablemente vemos personas tener carros, empresas y casas, con el único deseo de sentirse superiores, lo cuál nos lleva a otro punto: nuestra bajísima autoestima!
Por esta razón debes entender que tienes que prosperar para que esa fuente pueda utilizarte como un canal de bendición, para llegar a otros y desde allí, en medio de tu revolución interna, poder apoyar al cambio que nos está pidiendo a gritos nuestro querido planeta!
Para mi... el verdadero cambio se generará de lo individual a lo colectivo... no de lo colectivo a lo individual.
Para ti...
¿Qué ha sido prosperidad hasta ahora?
¿En que áreas de tu vida no ha llegado la prosperidad y cual es la lección que estás aprendiendo de esta falta?
¿En dónde ha estado colocada tu verdadera fuente de prosperidad?
¿Eres rico o tienes prosperidad?