
Por: Ondina Patricia Pilca
Terapeuta/Coach profesional
A veces, debido a los cambios que son absolutamente necesarios en nuestras vidas, aunque no nos gusten, nos proporcionen incomodidad, perdamos cosas, personas, empleos, lugares, etc, y además sentimos una profunda sensación de que ya nuestras vidas no serán las mismas y esto nos de miedo, la verdad es que cada día está lleno de cambios.
Algunos son grandes y nos hacen sentir que estamos en una encrucijada y otros sólo requieren pequeños ajustes.
En lugar de preocuparnos por lo que puede sucedernos en momentos, días o semanas futuras… lo mejor es permanecer en calma el día de hoy… VIVIR UN DÍA A LA VEZ es lo mejor que podemos hacer; porque si no nos llenamos de futuro y es allí cuando sobreviene la ANGUSTIA Y LA ANSIEDAD.
En los momentos de cambios grandes, cuando tenemos que decidir por ejemplo el destino de nuestras relaciones, cuando identificamos que nuestra forma de hacer nuestro trabajo ya está vencida, cuando descubrimos que nuestra forma de actuar de siempre no nos funciona, cuando sentimos que la gente que tenemos a nuestro alrededor ya no está tan presente y se convierten en relaciones ficticias… es obvio que nos llenamos de miedo… y es allí cuando debemos buscar la certeza o la fe dentro de nosotros mismos de que el BIEN SIEMPRE ESTA PRESENTE DETRÁS DE LAS APARIENCIAS, porque Dios siempre esta presente y Dios es un Dios CREADOR DE COSAS NUEVAS… no es un castigo, no es mala suerte… es que necesitamos ir a otro nivel y la única forma de pasar a ese otro nivel, aunque de momento no tenga sentido para nosotros, es despojarnos de lo que ya no funciona… el vacío es el espacio útil de las cosas… “Un vaso no es el cristal… sino el espacio vacío que esta dentro de el”.
Hay que recibir con beneplácito las encrucijadas en la vida, ya que proporcionan nuevas oportunidades para reconocer y aceptar el bien que nos espera.
Te sugerimos detenerte por unos instantes a revisar que CAMBIOS te esta pidiendo la vida… los podrás identificar en todo aquello en lo que hayas intentado hacer muchas cosas y no has logrado los resultados que esperabas… aquello en lo que sientas que estas desgastado(a), en lo que resta tu energía, en donde sientes que no puedes ya o que por mucho que hagas sigue igual… el verbo a conjugar es SOLTAR y dar paso al vacío suficiente para poder vivir más tranquilo(a) y en paz.