Entrega nro. 11
El pasado 12 de octubre, tuve la oportunidad de compartir con un grupo
de personas, en la ciudad de Maracay, en mi conversatorio “Historias de una
mujer 4x4”, donde se presento mi monólogo “Ángela en su alacena”, en donde luego
debatimos reflexiones y puntos de vista. Fue una maravillosa oportunidad que
agradezco y que me hizo confirmar que hay mucha necesidad de salir de estas
conductas, que muchas veces tenemos como hábitos de vida.
Nos quedamos atrapadas en un círculo vicioso en donde un día pareciera
que estamos saliendo y luego volvemos a recaer. Por supuesto, nunca se ha dicho
que cambiar esos hábitos conductuales, formas de reaccionar y de responder a
nuestro entorno relacional y afectivo… sobre todo de encontrar caminos de
relacionarnos con nosotras mismas de otra manera, es tarea fácil.
Sin embargo, uno de los constantes pedidos que recibo, tanto en mi
consulta privada como en los grupos con los que trabajo, es la angustia y la
ansiedad por salir del “problema”, desesperación por sentirse mejor, una vez
caemos en cuenta de lo que hacemos para vivir así y encontrar rápidamente una
salida al conflicto que esto nos genera… y siempre he repetido y repetiré hasta
el cansancio, que esto un PROCESO…
no un SUCESO. Las personas piden fórmulas, el famoso uno,
dos, tres, pasos, tips, etc. y les tengo la mala noticia que ciertamente no los
hay.
Para comenzar, los procesos son individuales, cada persona, cada ser,
cada alma tiene su propio ritmo, tiempo y su propio tempo… Por supuesto en el
trabajo con el desmantelamiento de una mujer 4x4, uno como psicoterapeuta se
topa con mucha energía masculina, que tiene que ver con el logro del objetivo,
llegar a la meta, solucionar todo ya y tener respuestas inmediatas. Resulta que
no hay nada más femenino que un PROCESO
TERAPÉUTICO… es fluir con el, dejarse llevar, descubrirse, llorar,
adentrarse en las emociones y poco a poco dirigirse a la luz.
A mi me costo el doble reconocer estos aspectos, por mis resistencias
y mis miedos, pero poco a poco fui adentrándome en ese mundo misterioso que
implica ser mujer y me deje penetrar por ese proceso, que poco a poco ponía al
descubierto, toda mi vulnerabilidad, mi indefensión, mis tristezas más
profundas, mi necesidad de protección, etc.
“Para encontrar luz… hay que permitirse pasar por ese túnel de
oscuridad”
Uno de los pedidos mas resaltantes, es que como psicoterapeuta y
facilitadora de grupos, debería dar algunas sugerencias para ir trabajando… y
es cierto… pero dentro de la guía que a continuación les comparto, existe inevitablemente
el proceso… estamos de acuerdo en que no podemos quedarnos en el pensar y el
sentir… ciertamente, tenemos que accionar; pero estando muy alertas de que no
lo hagamos como una tarea, como un objetivo o una meta más para alcanzar un
supuesto “éxito” o para lograr algo que ni siquiera sabemos que es.
Pues bien… comparto con ustedes algunas sugerencias que describe muy
bien el Dr. Bernardo Stamateas en su libro: “Emociones tóxicas” (altamente recomendado)
y que yo llevo a la mujer 4x4, como persona DEPENDIENTE EMOCIONAL que maneja altas dosis de ese tipo de
emociones… Comparto solo los puntos, porque creo que cada quien le dará el
toque personal, lo interpretará, lo hará de la forma como quiera, y lo ajustará
a su propio proceso personal.
- Ponerse siempre en PRIMERA PERSONA: YO
- Aceptarte a ti misma
- Respetarte a ti misma
- Saber con absoluta certeza cuál es tu sueño
- Reconocer tus errores
- Resolver primero tus conflictos
Como dentro del trabajo del desmantelamiento de una mujer 4x4, esta el
aprendizaje de poder simplificarse la vida, de aligerar cargas y de hacerlo
todo más sencillo… hoy te dejo solo con estos seis puntos. Recuerda que “Menos… es más” y si nos centramos en
aplicar cada día uno de estos postulados… poco a poco podremos ir derribando
los muros que nos han separado de la conexión con nosotras mismas, de la
conexión con los demás y especialmente de no dejar entrar el AMOR a nuestras vidas.
Hasta
nuestro próximo encuentro.
Con amor,
Ondina Patricia Pilca