Entrega nro. 13
En consulta, una paciente me trajo un gran regalo producto de su
búsqueda por encontrar respuestas, sobre las razones por las cuales un día decidió,
guardar su corazón herido en un cofre y no dejar que nadie lo pudiera tocar y
mucho menos ver.
El regalo es un cómics, en donde una mujer encuentra su gran amor por
primera vez, y este apuñalea, pisa y golpea su corazón… ella al ver su corazón
roto en mil pedazos en el suelo, decide recogerlo y colocarlo en un cofre, lo
encadena y continua su camino, cofre en mano sin dejar que nadie ni siquiera lo
toque.
Todo el mundo anda feliz con sus corazones afuera, como globos alegres
que dejan ver y palpar todo ese mundo emocional hermoso, que solo se puede
mostrar cuando hemos dejado el miedo atrás… y ella con su cofre debajo del
brazo, asustada, temerosa de todo y de todos!
Llega un caballero, con su corazón herido a la vista… esta herido
también, pero se lo muestra… con curitas, parches y remiendos, sin embargo ella
sigue con su corazón blindado… el… en vista de su negativa a mostrar sus
heridas, decide alejarse y ella en un acto desesperado le lanza la llave del
cofre… el se devuelve y juntos comienzan a abrirlo… observan ese corazón
maltrato y maltrecho… y el con mucho amor, comienza a colocarle los parches,
las curitas y logra sacarlo de allí… con todas sus heridas, pero en libertad!
Y la historia termina con esa pareja… caminando felices con sus corazones
heridos a la vista, amándose, comprendiéndose… curándose!
MORALEJA: Para amar… hay que mostrarse vulnerables!
Sin duda una sesión terapéutica muy conmovedora y que aún me mantiene
movilizada (gracias Elizabeth)… Y justamente así andamos, las que decidimos
blindar nuestro corazón herido… pareciera que todas las personas a nuestro
alrededor, tienen acceso al disfrute, a la alegría de vivir, a las pasiones y a
la compañía sincera de otros… y a veces no terminamos de entender que pasa con
nosotras, que andamos por el mundo con un muro impenetrable, que nos hace
perder el olor a mujer, el olor a vida… la fragancia del amor!
La reflexión se centro en el hecho de que por andar con ese corazón
herido escondido, muchas veces nos disfrazamos de sobradas, soberbias y hacemos
daño mostrando una falsa faceta, que el otro no compra, que no llega, que no
llena, que no muestra nuestra verdad interior y terminan alejándose de ese muro
de contención, que hemos construido, con el único fin de protegernos!
Con esta sesión recordé, las innumerables personas que quisieron
acercarse para mostrarme sus heridas y yo las rechacé con mi actitud de mujer
4x4… esos seres maravillosos que me mostraron esa parte de mi que guarde en ese
cofre y que no quería ver… recordé cuantos amores perdidos, cuantas
oportunidades no aprovechadas y cuanto hace la vida y el universo por que
sanemos nuestras vidas… y nosotras empeñadas en dejar dentro del cofre,
encadenado, amordazado y asfixiado un corazón lleno de deseos de amar y ser
amadas.
Mi paciente encontró el amor y la manera de mostrar su corazón herido,
ante una ex - pareja cuya salud esta bien comprometida… no sabemos cuanto
tiempo le quede en este plano terrenal… y aunque la historia pareciera sacada
de un cuento… la vida nos presenta situaciones extremas, en las que nos
sensibilizamos, nos transformamos y encontramos un nuevo sentido a nuestras
vidas.
En este caso, la esperanza de vida de ese hombre esta en “veremos” y
solo queda confiar en los milagros… pero yo me pregunto… ¿Y si a la persona que
esta a nuestro lado tampoco le queda mucho tiempo de vida? ¿Quién sabe cuando
se va a morir?... ¿Por qué no aprovechar a esos seres maravillosos que se
acercan para mostrarnos su vulnerabilidad, que a la vez es la nuestra?
¿Por qué no permitirnos transformar el miedo en amor?
No importa por lo que este pasando tu pareja o quien pretenda serlo,
sus circunstancias de salud, económicas o relacionales… ten la confianza de que
estas en presencia de un ser, que viene con toda la intensión de sacar tu
corazón del cofre y limpiar tus heridas… en esa persona tienes la maravillosa
oportunidad de volver al amor y a la vida… no importa las heridas, no importa
lo que paso… decide caminar de ahora en adelante en presencia, de lo que
verdaderamente eres!
Gracias Jimmy… maravillosa lección la que me has regalado… ahora… solo
espero un milagro!
Con amor,
Ondina Patricia Pilca