La enfermedad o el malestar, muchas veces llega como una alarma muy potente, para decirnos lo que esta pasando con nuestro mundo interior.
Nuestro cuerpo trata de decirnos que le prestemos más atención a nuestras propias necesidades, pero a menudo no estamos preparados para escucharlo.
Aprendamos a "escuchar y aprender" con nuestro cuerpo, espíritu y emociones. ¿Cómo hacerlo?... examinando nuestro interior cada cierto tiempo al día: ¿Qué necesito en este momento? ¿Qué me esta diciendo este dolor? ¿Cómo me siento con esto? ¿Tengo hambre, estoy cansado, triste o con ganas de expresar algo?. Si es así, podemos hacer una pausa en nuestra actividad y tomarnos el tiempo suficiente como para satisfacer nuestra necesidad.
Cuando prestamos atención a los mensajes que recibimos de nuestro cuerpo y de nuestro interior, tenemos una mayor oportunidad de desprendernos emocionalmente de aquello que nos perturba, de gente y de situaciones que no nos corresponden... esta es la base de la SERENIDAD!
No esperemos a que nuestra salud, nuestra economía o nuestro estado emocional se desplomen, para prestar atención a nuestras necesidades.
Estemos alertas a nuestro cuerpo y nuestro mundo interior!
