Por David Montalvo
Hoy les comparto este artículo, de un colega muy joven al que admiro por su fuerza y empeño... me pareció muy pertinente, por todo lo que escucho en consultas, en las colas para todo y en general en cualquier parte de nuestra ciudad, por la situación en la que vivimos... soy una fiel creyente de que el cambio no se da de afuera para adentro... EL CAMBIO ES EL RESULTADO DE UN TRABAJO PERSONAL... que lo disfruten...
Creer en los demás es fácil. Creer en
nosotros mismos lo es mucho más; sobre todo cuando amamos profundamente aquello
que deseamos se manifieste en nuestra vida.
¿Te ha sucedido que estás a punto de
conquistar una nueva meta, iniciar un nuevo proyecto o lograr un cambio
importante en tu vida y de pronto haces algo que no debías ni necesitabas hacer
que te lleva completamente de retroceso?
¿Conoces gente que no es feliz a
pesar de que lo sueñan todos los días?
¿Por qué las personas siguen en
crisis una y otra vez aunque claman todos los días para que esto no pase? ¿Por
qué muchos no pueden dar ese salto que necesitan a un nuevo nivel de vida, más
estable, más armonioso y trascendente por más que lo intentan? ¿Es su destino o
habrá algo que estén haciendo mal?
Definitivamente nosotros mismos nos
ponemos límites y definimos nuestra realidad con cada decisión que tomamos.
Cada vez lo tengo más claro, y lo compruebo cuando al final de mis conferencias
lo escucho en muchísimas personas que me hacen el honor de platicarme aquellas
cosas que les suceden, lo que les inquieta, les molesta o simplemente aquello
que no las deja avanzar.
He escuchado de todo: Divorcios,
relaciones tóxicas, crisis económicas, depresión, intentos de suicidio,
fallecimientos, inseguridad, baja autoestima y mil cosas más que están en las
mentes de millones de personas en el mundo y que aunque algunas de ellas
parecen de lo más común, para muchos es la razón central de su intranquilidad y
desasosiego. Pero hay algo, existe algo único que circula alrededor de estos
problemas. Han descubierto (confieso que no fui yo) que existe un enemigo
silencioso que hace que todos esos planes aparentemente extraordinario de
cambio se vayan a la basura y al olvido.
Esta trampa es el autosaboteo. Es
silenciosa porque calladamente nos va atacando en nuestra mente como un juego
de caricatura entre el diablo y el ángel, en donde libramos una lucha
verdaderamente desgastante. Se disfraza inteligentemente porque protege una
necesidad profunda de la persona. Se vuelve nuestro enemigo porque está en
contra de nuestra felicidad, y aunque de entrada sabemos que nunca nos dejará
ganar tampoco es bueno siquiera ponértele al “tú por tú”. A él no le importa si
lo quieres destruir porque siempre estará cuando lo llames; al contrario,
quiere hacer hasta lo imposible por verte caer, por aplastarte y que no puedas
siquiera respirar.
Algunas personas me decían en un
curso que dicté hace poco que se sentían frustradas porque por más que han
escrito cientos de afirmaciones positivas, las han pegado por toda su casa, las
leen en las mañanas y en las noches, no sucede o no fluye eso que desean. Y
cuando las escucho pareciera ser que me dicen: David, falta algo. Y desde luego
que falta. Hay que tomar en cuenta que además de nuestras intenciones (que
éstas pueden ser lindas, nobles y positivas) también existen las
contraintenciones: herramienta por excelencia del autosaboteo.
Desafortunadamente para muchos, las
contraintenciones son mucho más fuertes y pesan más en sus decisiones que todos
sus proyectos de cambio. ¿Has conocido a alguien que quiere ser feliz y hace
totalmente lo contrario a ello?
Hace algunos años tenía a una muy
amiga que siempre se quejaba de su relación de pareja porque la asfixiaba, eran
muy posesivos con ella, no la dejaba ser, entre otras quejas. ¿Y sabes que
sucedió? Sí, justo, terminó con otra persona igual y en peores circunstancias.
Este fenómeno les pasa mucho también
a los que desean iniciar su independencia financiera con un nuevo negocio, pero
antes de abrirlo, literal MUCHO ANTES, ya lo está llevando a la bancarrota
pensando qué va a pasar si pierden todo, si se endeudan, si les salen mal las
cosas.
Algunos otros simplemente quieren
mejorar su condición económica pero siguen trabajando donde mismo, bajo las
mismas circunstancias y los mismos esquemas. Llevan cinco años quejándose pero
siguen sin hacer nada por aprender más, por ganarse un aumento o por empezar
algún emprendimiento. El comportamiento saboteador siempre logra que
permanezcas en el mismo lugar, porque es más fácil que caigas en la trampa
desde ahí, desde tu zona cómoda.
Algunos le llaman “ser realista”,
pero la verdad no conozco a ninguno de esos “realistas” que realmente esté plenamente
realizado con lo que hace. Para mí son enemigos o paralizadores de sus propios
sueños, con intenciones contrarias a lo que desean.
En tus pensamientos está la clave
para poder enfocarte en lo que SÍ deseas y trabajar hacia ello. No se trata de pelear
con el autosaboteo. De hecho ni siquiera se trata de evitar estos pensamientos
porque sería imposible. Recuerda: nunca le vas a ganar. Lo importante radica en
reencuadrar tus creencias, poder definir exactamente qué es aquello que deseas
y seguir en el camino a pesar de la adversidad. Lo importante está en no
enfocar nuestra atención en los pensamientos saboteadores o en las palabras de
uno que otro matasueños que anda suelto por las calles.
Te comparto dos claves poderosísimas
que me han servido para afrontar aquello que deseo generar en mi vida (y justo
en estos momentos lo estoy aplicando con ciertas situaciones)
1) VIBRA EN LA FRECUENCIA DE LO QUE
QUIERES: Esto quiere decir que por más afirmaciones bonitas que escribas si tus
pensamientos siguen sintonizando con la pobreza, la enfermedad, la angustia, la
inseguridad o la violencia, no hay forma de no autosabotearte. Recuerda que el
saboteo son simples pensamientos sobre determinadas circunstancias. En el
momento en que descubras la necesidad del porqué actúas de esa manera estarás
creando conciencia de lo que te sucede y será más sencillo trabajar contigo.
Cultiva tu mente, tu corazón y tu espíritu con aquellos libros, películas,
conversaciones, amistades, círculos, encuentros, retiros que realmente te ayude
a estar en paz contigo; no con lo que te destruya. No hay mejor forma de dejar
a un lado el autosaboteo que estando en un nivel de conciencia más alto del que
ahora estás. En otras palabras, trabaja con tu interior para que descubras en
el exterior. Aquí hablamos de centrarte en tu espiritualidad, en tu conexión
divina.
2) NO CAMBIES TU VIDA, SÓLO DA PASOS
PEQUEÑOS Y VERÁS COMO SE CAMBIA SOLA: Víctor Espejo, especialista de la
atracción habla sobre jugar juegos ganables. Esto quiere decir, enfócate en
realizar tareas pequeñas que te vayan acercando a tu objetivo, en donde sabes
que ganarás y regálate pequeños reconocimientos cada vez que lo logres. Si
quieres encontrar pareja no tengas como meta casarte en un mes, porque será
frustrante el resultado (aunque hay sus excepciones). Revisa qué hay que poner
en orden contigo, de qué forma te podrías gustar más como persona o cómo puedes
ser más atractivo, más profundo, más auténtico. Si quieres iniciar un negocio
pues al menos ve creando el producto, diseñando el servicio, juega creando
publicidad, habla para informarte de cómo registrar la marca, de cuánto cuesta
la renta del local; La idea es creer para poder crear y estar creando al mismo
tiempo que estás creyendo.
Si en algún momento sientes que te
sales del carril y dejas de acercarte a tu objetivo o inclusive haces
totalmente lo contrario a él, acuérdate de este enemigo silencioso y enfréntalo
de una forma inteligente, sin peleas, sin dramas mentales. Simplemente vuelve
al redil y trabaja contigo para cada vez creértela más, estar más en paz y
estar realmente conectado con lo que deseas. Verás como todo se acomoda y te
empieza a llegar justo lo que necesitas.