Ondina Pilca

MI BLOG

9 de diciembre de 2016

Crecer con las anécdotas



Siempre he sido una eterna buscadora de respuestas a través de las anécdotas que me trae la vida a diario, convencida de que todo nos habla… nos habla para guiarnos, para orientarnos y para que aprendamos a través de ellas, y tomemos decisiones que nos lleven a transformarnos y a evolucionar… para eso suceden, nada pasa por casualidad.

Hace poco me comenzó un dolor en el pecho, al cual no quise escuchar… en principio, porque las distracciones diarias, el trabajo, las ocupaciones, etc…no me dejaron el tiempo, y en segundo lugar porque en el fondo sabía que para superarlo, tenía que enfrentar una situación que iba a remover mi mundo emocional.

Por no haberme detenido a conectarme con ese dolor y comprender el mensaje que me traía, vino una anécdota con mucho más volumen para que me detuviera a reflexionar: fui víctima de un robo en el metro de Santiago. Me quitaron la billetera con toda mi IDENTIFICACIÓN, la venezolana y la chilena, además de un montón de recuerdos familiares. Luego del susto y las denuncias, me detuve a tratar de comprender haciéndome las preguntas necesarias: ¿qué me estaré robando a mí misma? ¿Tiempo? ¿Descanso?... jamás asociaría el dolor del pecho, con el robo, pero me decidí a emprender mi búsqueda sobre el significado de ese dolor.

Pues me encontré con la gran sorpresa, de que el dolor en el pecho es un llamado a resolver un tema emocional con la IDENTIDAD, con la familia y la vulnerabilidad herida. Como no quise escuchar el dolor, pues me enfrenté al robo de mis cédulas de identidad… ¿Más claro?

Cuando uno toma la decisión de hacer las cosas distintas a como las han hecho los de su clan familiar, inevitablemente se mueven cosas: críticas, juicios, indiferencias, exclusiones… y en otros aceptación, conformidad y fluidez… En mi caso reinó lo primero en la mayoría de mi familia, y era un duelo que no había querido enfrentar.

Al hacerlo consciente el dolor disminuyó, pero sé que me queda un trabajo por hacer, para perdonar y  liberar a los que no estuvieron de acuerdo con mi cambio de país, de vida y de estado civil. Duele… pero hay que enfrentarse a los opositores, aunque sean miembros de tu propia familia, porque tenía que escoger entre quedarme para lograr aprobación e inclusión familiar, en una vida que no se parecía en nada a mí, o salir del clan para cumplir mi sueño y construir mi propia vida.

Tal vez yo sea espiritualmente la encargada de romper con muchas enfermedades emocionales de mi árbol genealógico… no lo sé con certeza, pero si esto contribuye a sanarlo, pues seguramente la vida continuará enviándome sus mensajes.

No recuperé mi documentación, tuve que renovarla… y aquí hay otro mensaje: No puedo emprender mi nueva vida, con mi vieja identidad.

Gracias a esa señora mayor, con cara de ángel que robó mi billetera… hasta los que aparentemente nos hacen daño, tienen su función espiritual en nuestras vidas!

A leer pues las anécdotas para trascenderlas!

Hasta pronto

Ondina Patricia Pilca
Psicoterapeuta/Life coach
Móvil: +56956536191


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