Ondina Pilca

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25 de agosto de 2010

Nuestro más grande sufrimiento: RESISTIRNOS A LOS CAMBIOS


Es un apartamento precioso, 10 piso, una vista cercana a la bahía,
por la que pasan, todo el día lenta y silenciosamente, toda clase
de pequeñas embarcaciones.

Desde el balcón, de vez en cuando, podía ver justo enfrente Manatíes
o Mantarrayas y cardúmenes cientos de pequeños peces que aparecen de pronto; se ven como si el agua hirviera y cuando asoman a la superficie la rompen, salpicando gotas, que con la luz del sol,
parece como si la Bahía se llenara de estrellas.

El edificio, esta rodeado de pequeños lagos artificiales, cascadas y jardines que florecen todo el año.

El paisaje cambia literalmente cada hora. A lo lejos veo el mar abierto inmenso de mil verdes y azules

Como trabajo diariamente muchas horas escribiendo en mi computador
desde mi casa este sitio es aun mas espectacular para mi .

Pero hace unos días lo deje, para mudarme a otra ciudad
que no me gusta tanto, a un lugar que no tiene ninguna
de esas características y que en comodidad representa un cambio drástico para mi.

Hubiera podido quedarme con mi apartamento lo pensé y lo repensé hubiera podido estar por años disfrutando ese paraíso
Pero por las decisiones que tome, hubiera implicado forzar las cosas.

Me revele contra la decisión, me llene de argumentos para no dejarlo,
le reste importancia a lo que podría ganar con el cambio en mi vida.

Pero en ultimas mi resistencia se reducía al miedo de arriesgar mi comodidad.

Entonces ,mire mi vida en los momentos en los que me he quedado años manteniendo relaciones que no eran sanas o hábitos o actividades que sabia que ni me llenaban ni disfrutaba,ni me ayudaban a crecer.


Sin embargo por el miedo a lo incierto o la comodidad de no hacer el esfuerzo de adaptarme sencillamente,me dormía, como esperando que algo pasara que ocurriera un milagro que cambiara la situación
mientras solo me quejaba o culpaba y resentía a los demás
por lo que yo tenia el coraje de decidir


Ahora, cuando miro para atrás es como si nada hubiera ocurrido con mi vida en esas épocas o en esas áreas.

Es como si hubiera estado estancado o dormido y lo peor o lo mejor, es que de una manera u otra termine saliendo, a veces con grandes dolores
y precios para mi y mis cercanos y siempre, siempre al final,
lo que encontré en la vida, cuando me abrí a lo nuevo, fue increíble,
crecí me descubrí, me di cuenta, que valía mucho mas, que podía mucho mas.

Si, es cierto, mi apartamento era espectacular pero las posibilidades de mi vida , lo son aun mas.

Cuando lo pensé así me sentí libre, ligero, feliz, me abrí con entusiasmo a valorar y disfrutar, los regalos que encuentre en el camino.

Han pasado unos días y estoy entusiasmado, he descubierto otro tipo de paisajes, que no son visuales, pero que llenan mi vida,me desafían, me estimulan, me ayudan a encontrarlo mejor de mi en cada segundo,
... Y casi, ni pienso en el apartamento

Cada instante es una oportunidad de nacer de nuevo, de abrirte a soltar formas de ver la vida,a paisajes que a corto plazo son maravillosos, o comodos, pero te causan dolor o te limitan o te adormecen.

No se trata de dejar tu relación o lo que estas haciendo, la mayoría de las veces todo cambiara si tu cambias la forma de vivirlo, ábrete a reconocer y a cambiar lo que tu sabes que haces que no te funciona,
a creer en ti mas que en tus miedos y en tu futuro mas que en tus infiernos.

Carlos Devis/ Coach Profesional

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