
Por: Ondina Patricia Pilca
Terapeuta/Coach profesional
Hoy 23 de diciembre, me senté en mi computadora a escuchar música y a esperar que llegara la inspiración para escribirles el acostumbrado coaching de la semana, con un poco de retraso por problemas con Internet. Esperé un poco y decidí escribirles desde lo que siento, sin dejarme llevar por lo que “debería” escribir en una fecha cercana a la celebración del nacimiento de “Jesús”, y los acostumbrados deseos de paz, prosperidad, amor… etc.
Siento que estamos transitando tiempos muy difíciles a todo nivel, en lo particular tengo pequeñas victorias personales y profesionales que celebrar… sin embargo, no de la misma manera que lo he hecho en años anteriores, ya que mi alma y mi corazón andan definitivamente por otra parte.
Ando en la reflexión de lo que ha sido mi desempeño como ser humano, ubicando a cada persona que ha formado parte de mi circulo relacional, en el lugar que le corresponde, pensando en el VERDADERO SENTIDO QUE TIENE PARA MI LA NAVIDAD, evaluando en lo creo y en lo que ya no creo, lo que quiero hacer en la noche buena y lo que ya no tiene valor para mi en estas fechas.
Decidí pasarla como venga, sin mucha elaboración y mucho menos dejándome llevar por un inconciente colectivo, que cada vez más nos empuja a enfocarnos en el TENER, a lo que voy a recibir o como dar una apariencia de “NO PASA NADA” y si pasa… que no se nos olvide!. Y es que no es que no esté de acuerdo en celebrar y sentirnos alegres en unión de nuestros familiares y amigos… pero antes deberíamos preguntarnos ¿Quiénes son esas personas con quienes merezco compartir y quiénes merecen mi atención y mi cariño?, ¿Con quiénes verdaderamente quiero compartir?, ¿A quiénes quiero dar lo mejor de mi?, ¿De quiénes quiero recibir?... se que es muy difícil porque estamos evaluando afectos… sin embargo creo que lo más honesto con nosotros y con los demás, es hacer y estar con quienes verdaderamente queremos.
Nadie merece que estén por compromiso y tampoco debemos tener la expectativa de que los demás estén con nosotros, para no quedarnos con lo que tenemos que quedarnos.
Por estas razones y haciéndome estas preguntas… decidí pasar la noche de Navidad, como venga y con quién venga libremente a mi… eso si… conservando mi identidad y dejando a los demás conservar la suya, con sus luces y sus sombras.
Creo que soltando el control, las cosas que se supone deberíamos hacer, la manera tradicional de celebrar estas fechas y las “apariencias”… recordando siempre que estamos en una época difícil, que nos lleva a “cambiar” como personas y en donde es necesario “no embriagarnos” con un entorno que nos aleja cada vez más de nosotros y de lo que sucede, podremos tener unas Navidades más productivas… hacer un alto y entrar, aunque sea por un instante, en un proceso de introspección que nos permita avanzar con más libertad hacia un año 2011 y dejar a los demás también en libertad, soltando nuestras resistencias.
A todos los seguidores de este grupo… que pasen una Noche Buena celebrando de la manera en que les dicte su corazón, su alma y sus cuerpos!... es gratificante cultivar el hábito de NO TRAICIONARNOS A NOSOTROS MISMOS!
Lo que estás pensando y sintiendo hacer… HASLO… lo que no quieras hacer… NO LO HAGAS!
Decide que esta vez tendrás las Navidades que quieras y como las quieras… AUNQUE ESO NO SEA LO QUE ESPERA EL COLECTIVO DE TI!
A todos… Feliz Navidad… de la manera en que la quieran celebrar!