Cuando se comienza a trabajar terapéuticamente a fondo con una mujer 4x4, lo que se toca a menudo después de pasearse por innumerables ramas externas de su vida, es el blindaje que se ha puesto durante muchísimo tiempo, para no tocar el dolor, el no merecimiento y lo más importante… la falta de amor por sí misma.
Puede ser que externamente se cuide mucho… hoy en día vemos mujeres 4x4 hermosas, reconstruidas, con muy buenos cuerpos y majestuosamente vestidas… el problema no este… visto así se ven mujeres muy femeninas, pero que no saben que hacer en el ámbito relacional.
Cuando uno como terapeuta le dice a este tipo de paciente que si se ama a si misma, la respuesta es que si… algo así como “Voy a la peluquería semanalmente, asisto al gimnasio, me visto bien y le doy todo a los que necesitan de mi”… ¿Será esto sinónimo de amarse a sí misma?
A mi me encanta el cuento (un poco viejo pero con mucha sabiduría) del caballero de la armadura oxidada… es el típico ejemplo de como anda una mujer 4x4 en la vida: blindada, en su armadura, sin ningún contacto con sus verdaderas necesidades, salvo las exteriores, creyéndose invencible hasta por las enfermedades (que por cierto ni le hace caso a los gritos de su cuerpo, porque ni siquiera los escucha)… La armadura se coloca por MIEDO y desde ese mismo miedo (aunque parezca lo contrario) actúa la mujer 4x4… miedo a no ser suficiente, miedo a no cubrir las expectativas de los demás, miedo a ser rechazada… MIEDO A SENTIR como se anula a si misma, pasa por encima de sus necesidades, se atropella y anda en una continua cruzada de lucha y sacrificio… lógicamente un día se da cuenta que nadie le pregunta ni siquiera como esta, todos asumen que esta muy bien, que jamás le puede pasar absolutamente nada, porque nadie se imagina a una guerrera triste, desolada o con miedo!
La mujer 4x4 ha estado toda la vida tratando de demostrar que es buena, que vale la pena estar con ella, que existe, la reconozcan, la valoren y que la vean… y en este afán se olvida de sí misma y justamente en su interior esta escondido todo lo contrario: siente que no es suficiente, que nadie puede quedarse con ella porque no se lo merece, se autoexcluye y se hace invisible de muchas maneras… principalmente aceptando todo, no reclamando nada, entre otras. No se reconoce a si misma, porque nada de lo que hace es suficiente y no se pone sus propios límites y por sobre todas las cosas, es una mujer que no se AMA A SI MISMA!
La mujer 4x4 es sencillamente una proveedora de todo tipo, que no sabe proveerse a si misma del afecto, el amor y el cariño que ella necesita: eso se nota en su forma de comer, en su forma de descansar, en su manera de atenderse, en las cosas inaceptables que acepta (valga la redundancia) de los demás, en como se maltrata a sí misma para lograr el afecto de los demás… hasta que un día ya debilitada y agotada, llega a su puerta la insatisfacción personal, el hastío, y el sin sentido!
No es fácil quitarse la armadura… más todavía cuando la hemos llevado por muchísimo tiempo y sin siquiera darnos cuenta de lo maltratadas que andamos… pero poco a poco vamos deslastrándonos de cada una de sus piezas.
Solo el poder del amor, puede vencer al poder del odio; y no te confundas al respecto: TODO LO QUE HACE UNA MUJER 4X4 POR LOGRAR ACEPTACIÓN Y LLENAR SU VACIO INTERIOR, ES UN ACTO DE ODIO HACIA EL PROPIO YO.
Así que hoy te propongo un sencillo ejercicio para que comiences a entrar en contacto con tu cuerpo a iniciar el camino de la escucha y la interacción con él a ver que te dice, además de ser un acto de profundo amor contigo… tomando en cuenta que un proceso de amor consigo misma, no puede imponerse a la fuerza… gradual es la palabra clave en este caso y la paciencia es parte del proceso.
ENTRANDO EN COMUNICACIÓN CONMIGO:
Vas a necesitar algún aceite agradable, aceite para masajes, que los hay de distintos y divinos olores. El ritual de la unción con óleo aparece citado en la Biblia como algo dotado de una profunda significación espiritual. En este ejercicio, te ungirás con aceite a ti misma.
Desde la planta de los pies hasta la punta de los dedos de la mano, ten la bondad de acercarte emocionalmente a tu cuerpo en vez de retroceder ante él y cuidarlo solo por fuera como siempre haces!
Concédele ese gesto a tu cuerpo. Frótate el aceite con aceptación, con amor si puedes, con pena si es necesario... pero no rechaces este regalo. Demórate en cada centímetro de tu cuerpo, presta atención a cada miembro, a cada curva, a cada cicatriz, a cada articulación.
No tengas prisa. Acepta, afirma, discúlpate y perdónate!
Luego acuéstate sobre una toalla limpia y hermosa y quédate contigo unos minutos… ¿una hora tal vez?... escuchando música o en silencio… El disfrute y el placer, le cuesta muchísimo a una mujer 4x4… por cierto ese será el tema de mi próximo artículo!
Allí nos encontramos…
Con amor,
Ondina Patricia Pilca
