Ondina Pilca

MI BLOG

20 de abril de 2014

Desarrolla la resiliencia

Al reflexionar sobre las cualidades de un pensador positivo, podrás considerar que debe ser decidido, abierto, seguro y eficaz haciendo planes y administrando el tiempo. Una de las cualidades personales esenciales que solemos pasar por alto es la resiliencia: la capacidad para recuperarnos de los contratiempos. Una cosa es estar preparado para superar las decepciones y otra muy distinta experimentar la decepción como una emoción.


La decepción y el desaliento son emociones muy poderosas en potencia, pero eso no significa que tengas que quedarte sentado mientras causan estragos. Del mismo modo que podemos aprender a dominar los celos, la ira o el miedo, también podemos aprender a recuperarnos tras una decepción, un error o una desgracia. Comienza a desarrollar tu resiliencia.

Cuando te sobrevenga un contratiempo, pon en práctica estos métodos:


- Olvídate de los que no puedas controlar y no permitas que el pasado te haga daño.
- Recurre a experiencias previas. Pregúntate cómo afrontaste problemas en el pasado, ¿qué hiciste entonces?, considera qué te dio resultado; puede que haya llegado el momento de intentarlo de nuevo.
- Toma una decisión. Prosigue tu camino, ten paciencia; al principio resultará difícil, pero poco a poco todo se volverá más sencillo.
- Controla tu velocidad. Mucha gente reacciona ante los contratiempos manteniéndose ocupada, evadiéndose con tanta rapidez que no tienen tiempo para pensar en los problemas que les han afectado. Si huyes de este modo y no te haces cargo de tus emociones acabarás agotado y tendrás menos resiliencia para superar los pequeños contratiempos que surgen a diario. Es mejor afrontar los hechos y aceptarlos. Busca el término medio entre la pasividad y la precipitación.
- Exprésalo. Cuando sufras un contratiempo, no reprimas tu dolor. Haz lo que consideres necesario, llama a un amigo, escribe en un
diario, da golpes a un saco de boxeo. Una vez que esté en contacto con tus sentimientos, es comprenderlos y aceptarlos.
Cuando llegues a este punto, el dolor comenzará a disminuir porco a poco.
- Cuídate. Dedicar tiempo a cuidarse y renovar la energía es más importante después de un contratiempo que en cualquier otro momento. Masajes, música relajante, haz lo que mejor te siente. Te recuperarás mucho mejor.


Caterina Rando

©Privacidad