Hace algún tiempo en un
taller, nos pidieron que hiciéramos el siguiente ejercicio: nos pidieron que
llenáramos el espacio en blanco en esta frase: “Si ocurriera________________,
sería feliz”. Muchos de nosotros sentimos la tentación de responder que
seríamos felices si la pareja cambiara en esto o aquello, si tuviésemos esto o
aquello, si lográramos tener mas dinero, otro trabajo y hasta otra familia.
Esos “si” nos hicieron
sentir muchas carencias: Si mi jefe, mi familia, mi empleo, mi país, el
gobierno, mis finanzas cambiaran como yo quiero, sería feliz. Quedó claro con
el ejercicio, que la esperanza esta suspendida debido a cosas que no podemos
controlar.
Para vivir mejor y sentir
menos frustración, podemos admitir que somos incapaces de controlar estas
cosas, personas, lugares, etc. Cuando nos concentramos en querer cambiar lo que
no podemos cambiar, nuestra propia vida se torna ingobernable… perdemos el
control sobre lo que si controlamos, que es nuestra propia vida y nuestros
asuntos.
Lo único que podemos hacer
frente a lo que no controlamos, es entregarlo a nuestro Poder Superior o
Espiritual, de la manera como lo concibamos. Al hacerlo abandonamos el papel de
víctimas, esperando que las cosas cambien. Optamos por cumplir un papel más
activo en la búsqueda de nuestra felicidad, paz y armonía interna.
Hay muchos aspectos de
nuestras vidas que no podemos cambiar. Lo que si podemos cambiar es nuestra
actitud.
Hoy podemos aceptar nuestra
vida tal y cómo es. Podemos sentirnos felices y agradecidos con lo que somos,
lo que tenemos y lo que hacemos.
“La vida tiene tanto, tanto
para ser siempre tan feliz. Mucha gente busca la felicidad poniendo
condiciones. La felicidad puede sentirse solamente si no se ponen condiciones”.
Arthur Rubinstein
Hasta un próximo encuentro…
Ondina
Patricia Pilca
Psicoterapeuta/Coach
Profesional
@ondinapilca
(0414)2473383