Ondina Pilca

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3 de junio de 2009

HAY QUE PONERLE LÍMITES AL AMOR QUE CONOCEMOS…


Por: Ondina Patricia Pilca


Este artículo esta inspirado en la lectura del libro “Los límites del amor” de Walter Riso, la cual recomiendo ampliamente.

En realidad, esta lectura me hizo comprender y analizar muchas de las razones de la problemática relacional en la que estamos envueltos los seres humanos en estos días, en donde las crisis personales van creciendo cada vez más, sin una aparente solución.

Observando a nuestro alrededor podemos darnos cuenta del caos que estamos viviendo a nivel relacional, y que no solo se limita a las relaciones de pareja.
¡Y es que permitimos tanto en nombre de lo que creemos que es el amor!

Hemos escuchado tantas veces frases como éstas: “Si hay amor, no necesitas más nada”, “Si hay amor todo se puede”, “El verdadero amor es incondicional”, “El amor es eterno”, y pare usted de contar. Estas frases, aún de manera inconciente, se encuentran en nuestro CPU haciendo de las suyas y así andamos por la vida, permitiendo y permitiendo ABUSOS en nombre del amor.

No sabemos poner límites… porque no sabemos quiénes somos. Siempre he dicho que estamos sumergidos en una cultura que hace todo un culto de la “dependencia psicológica”, que según el autor es producto de los pensamientos negativos que tenemos de nosotros mismos, que pueden alterar las relaciones afectivas y propiciar amores irracionales… como el fanatismo que muy claramente estamos viviendo en nuestra amada Venezuela.

Comenta Riso: “Las personas dependientes se acoplan rápidamente a aquellas figuras que les despiertan la sensación de seguridad y protección. El miedo a perder el soporte psicológico y a no sentirse protegidas hacen que se entreguen irracionalmente y persistan en relaciones disfuncionales. Esta dependencia también esta asociada con una percepción de incompetencia y baja autoeficacia, es decir la idea de que
UNO NO ES CAPAZ DE ENFRENTAR LA VIDA EXITOSAMENTE”… en conclusión “NECESITO A ALGUIEN QUE SE HAGA CARGO DE MI”… y yo le agregaría… “Y QUE ME DE TODO LO QUE YO NO HE PODIDO CONSEGUIR POR MIS PROPIOS MEDIOS”… ¿Les suena?

Y esto lo podemos llevar no solo a las relaciones de pareja… si nos detenemos a revisar nuestro entorno, nos daremos cuenta que estamos “acostumbrados y apegados” lamentablemente a las cosas y realciones “que no funcionan”… en una lucha sin fin por cambiarlas y al no lograrlo pues inevitablemente caemos en el sentido de frustración y desespero.

Son muchas las consultas que tengo en mis sesiones individuales cuyo origen se encuentra directamente relacionado con esta “enfermedad” por supuesto, no tan visible como el alcohol o las drogas… pero que parte de lo mismo… " de nuestra emocionalidad enferma, de la interpretación que tenemos de nosotros mismos, de no sabernos amar y querer por lo que somos y como somos... y de no saber poner límites”… primero esos límites hay que ponerlos dentro… a esa parte de nosotros “dadora y fanática compulsiva”… y luego ponerlo en practica afuera… por supuesto es todo un trabajo para encontrar la raíz de nuestro problema e iniciar una rehabilitación, que les aseguro es mejor que mantenerse en un lucha eterna, para que algo de afuera “cambie… se vaya… o regrese" y así lograr nuestra tan anhelada felicidad.

Hay que poner el amor en su sitio y dejarnos de cumplir mandamientos que solo nos hacen daño y nos sitúan en espacios de impotencia e indefensión, que seguramente irán mermando el extraordinario ser que llevamos dentro.

¿Comenzamos a buscar el amor SANO?
¿Cómo?... buscando ser amados… pero con DIGNIDAD!

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