Por: Ondina Patricia Pilca
Hace poco celebré mis diez años de labor continúa en este hermoso camino de “apoyar y acompañar a las personas en sus procesos de cambios”. Justo coincidió esta celebración con el módulo del programa PEV (plan estratégico de vida), quién ha sido el protagonista de esta mi historia profesional y personal.
Junto al grupo de la VI Escuela de coaching PEV, recordaba mis inicios en esta labor; días en los que totalmente perdida y sin rumbo, decidí hacerme las preguntas impactantes para encontrar respuestas inspiradoras. La pregunta… ¿Hacia dónde voy?... hizo que forzosamente removiera todos mis cimientos internos para buscar aquello que más disfrutaba, en lo que podía perder la noción del tiempo… aquello que más me apasionaba.
Fue entonces cuando luego de un largo proceso de búsqueda, de cuestionamientos, de duros momentos conmigo, pude por fin ver esa luz que hoy, luego de diez años, continúa siendo mi faro guía… mi misión de vida y la que tal vez ha representado una luz en el camino, para las innumerables personas que han transitado junto a mi, sus procesos de cambios, sus crisis, sus confusiones y sus ganas de tener una vida cada vez más parecida a ellas mismas.
En aquel tiempo, todo conjugó para que yo me alineara con esa pasión… los puntos en el camino se fueron uniendo… y en esa unión se formó una línea directa, que seguí con mucha valentía, entre un arduo trabajo personal y el apoyo de toda la gente que desde el principio confió en mi y que estoy segura también están transitando… no por otra vida… tal vez su misma vida… pero con una mayor conciencia de lo que son, lo que quieren ser y hacia dónde van.
Hoy ratifico lo importante que es saber para que se vino al mundo… ya que cuando no se sabe a donde ir… pues cualquier camino es bueno!
Mi historia personal, mis vivencias, mis descubrimientos, mis errores, mis aciertos, mis fortalezas y mis limitaciones como ser humano… han servido para nutrir mi historia profesional. Y hoy más que nunca ratifico que de ninguna manera la carrera profesional hace a la calidad del ser humano… más bien la calidad del ser humano es lo que hace al profesional de calidad.
Muchos dicen que nuestra única misión de vida es “ser felices”… y es cierto. Sin embargo, juzgo que en la vida hay que estar muy claro en que es lo que nos hace verdaderamente felices… asegurarnos de que no estamos cumpliendo los sueños de otros y descubrir para que nacimos… para que cuando nos pregunten que quisiéramos que estuviese impreso en nuestro “epitafio” a la hora de nuestra muerte física, podamos escribir en completa satisfacción y felicidad… justo aquello que quisimos dejar en el mundo y por ende aquello por lo que siempre seremos recordados y apreciados, aún después de que ya no estemos presentes en el plano físico.
El tener claro nuestro “faro guía”, es decir nuestra misión, nos mantiene vivos a pesar de las circunstancias que nos rodeen… la visión es el camino a recorrer para llegar a esa misión o para asegurarnos que la estamos cumpliendo y nuestros valores, serán entonces los eternos compañeros en el camino.
“Todo es perecedero en el mundo: el poder y la persona misma desaparecerán; pero la virtud de un gran hombre vivirá para siempre”
Rana Pratap Singh