En su momento recuerdo que comencé con algo totalmente inédito, que fue adaptar un plan estratégico organizacional, a un plan estratégico de vida, que aún se llama PEV. Ese programa era en base a preguntas, que yo hacía a mis pacientes de esa época. Sin saberlo estaba haciendo coaching, y fue justamente allí cuando nace LA ESCUELA PARA LA VIDA.
Comencé a estudiar la hermosa disciplina del coaching ontológico
(entrenamiento en el SER), y allí se me ocurrió comenzar a crear una formación
modular básica, que pudiera orientar y apoyar a las personas en sus procesos de
cambios, y también a darse cuenta si tenían la vocación de la ayuda a los demás
para luego especializarse y ejercerlo de manera profesional.
La Escuela para la Vida, ha apoyado a mucha gente, en mi página web
ondinapilca.com, pueden leer algunos testimonios. Siempre comento que es más
que una escuela de coaching. La verdad ha sido mágico el proceso que hemos
vivido algunas personas. Y me incluyo porque como soy yo principalmente quien
corrige las asignaciones y tareas, hace las observaciones, envía las notas de
voz o graba los videos, con las observaciones correspondientes, pues es
inevitable cuestionarme y replantearme circunstancias que los mismos alumnos me
muestran.
Esta formación consta de tres niveles: básico, intermedio y avanzado.
Cada uno con sus respectivos módulos de aprendizaje, preguntas, tareas, trabajos
especiales, etc.
Tal vez lo más importante de la Escuela
para la Vida, no son sus bases teóricas, sino la dinámica que se completa
entre las respuestas del coaché, las respuestas del coach (en éste caso yo), y
lo que la vida quiere decirnos a ambos al entrar en ese juego maravilloso del
crecimiento y la transformación.
Como la Escuela para la Vida, es
una formación a distancia, pone a prueba la capacidad de la persona de
dedicarse un espacio para sí misma, bien sea quincenal o mensual para responder
sus módulos, hacer sus tareas, o cumplir con sus trabajos especiales para poder
pasar al otro nivel.
Debo confesar que muchos no llegan a la meta, pero es por falta de
compromiso y amor propio, puesto que esta escuela, está especialmente diseñada
primero para adquirir las bases del coaching ontológico, en segundo lugar para
conocerse a sí mismo, en tercer lugar para descubrir su propósito, misión,
visión, valores y establecer un plan estratégico de acción, que nos lleve al
puerto seguro del cambio.
La escuela para la vida, es muy solidaria económicamente hablando y
sabe negociar con sus participantes el cómo pueden cancelar, que al igual que
la formación es a tu ritmo y a tu tiempo.
A todos los que deseen mayor información, no duden en hacer justamente
lo que la escuela para la vida pregona, que es preguntar, preguntar y
preguntar.
"La Escuela para la Vida, más que una formación en coaching"
Ondina Patricia Pilca
Directora de la Escuela para la Vida: Formación en coaching ontológico PEV