Ondina Pilca

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14 de enero de 2019

La consulta de coaching o la consulta psicológica

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Muchas personas prefieren ir a una consulta de coaching que ir a consulta con un psicólogo. La gran mayoría indican que tiene una aplicabilidad más rápida y los resultados les parecen más efectivos para enfrentar sus vidas, laborales y personales. Y no solo quieren "coacharse", también algunos están dispuestos a formarse como coach. Unos perseveran y lo consiguen, otros se quedan en el camino, pero les queda el conocimiento de sí mismos y muchas herramientas.


Es alta la cantidad de gente que va a mi consulta a "hacerse" coaching porque se siente insegura e impotente. O porque tienen una sensación de insatisfacción, en sus vidas laborales y/o personales. A pesar de que les va bien, no logran sentirse bien con sus trabajos, tal vez en sus relaciones o estando frente a un proceso de cambio.




El coaching que yo aplico es un tipo de coaching que está alimentado por varias disciplinas. Nunca me quedé solo con la formación en coaching, sino que procuré mantenerme actualizada en muchas otras corrientes, tales como el psicodrama, la psicoterapia, algo de Gestalt, entre otras.

El coaching ontológico es la continua observación de pensamientos, emociones y acciones. En mi opinión personal es un proceso más rápido, ya que incluso el coach, escucha pero también interviene en la sesión y conversa sobre otras interpretaciones o puntos de vista, que apoyen al coaché, a salir más prontamente del lugar de insatisfacción donde se encuentra.




¿Cómo es una consulta de coaching? 
  • La persona habla de lo que le ocurre, 
  • yo pregunto para guiar la conversación y 
  • también hago ejercicios o intervenciones.

Algunas opiniones que me han dejado por escrito:

"Es una herramienta mucho más rápida que ir al psicólogo. Por ejemplo, esto fue hace como dos meses, y ahora pasamos de vernos cada dos semanas a una vez al mes".

"Aunque mi motivación principal para hacer coaching fue mi inseguridad, entre sesión y sesión llegué a la raíz del problema: la relación con mi padre, un tema que aun continúo trabajando".

"Cada vez que salía de una sesión me sentía mejor, como que había logrado algo, que ya no estaba en lo mismo. Creo que avancé".

"Ir al psicólogo para mí es como lo mismo de siempre: tú le cuentas un problema y te ayuda a resolver eso en específico. Yo sabía que el coaching era diferente, que te servía para la vida. Por eso fui, y efectivamente fue así".

Nada está mal o bien. Al final será usted quien elija: coach o psicólogo.


Con amor,
Ondina Pilca

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