Todo parte del pensamiento. En él se gestan las
ideas, afloran las creencias, limitaciones, oportunidades, lo que es posible y
lo que no.
En nuestra mente, casi siempre hay un radio encendido sin control,
que nos puede generar mucha angustia, estrés, dolores de cabeza, y en general
estados de ánimo bastante variables, que hace que nuestro mundo externo se
observe caótico y sin posibilidad de hacer algo, ya que nos situamos en la
parálisis y muchas veces nos victimizamos al creer en ese lado de nuestro
pensamiento, que nos limita y condiciona.
Cuando comenzamos un entrenamiento con nuestra
mente pasa, metafóricamente hablando, como cuando tenemos mucho tiempo sin
hacer ejercicio y nos decidimos a iniciar cualquier rutina física: nos duelen
los músculos, las articulaciones, no nos podemos mover como antes, etc. Cuando
nos percatamos de todos los "pensamientos
chatarras que tenemos" y que además nos hacen mucho daño, comienza una
lucha interna, porque existe una gran resistencia (dudamos, no lo creemos, nos
burlamos de nosotros mismos...) cuando comenzamos a cambiar negatividad por
positivismo y a creer que sí es posible recibir algo mejor de la vida, que de
paso merecemos, pareciera que esa parte negativa y oscura que hasta ahora nos
ha dominado, inicia su "pataleta", para no perder el control sobre nosotros.
Persistir: la clave para entrenar nuestra mente
Pero como todo en la vida, se logra el cambio
con la persistencia. No importa que tanto nos pueda costar al principio. Es un ENTRENAMIENTO. Basta con tener la firme
convicción de querer cambiar nuestra percepción de la vida y de lo que nos
acontece.
Hoy en día está comprobado científicamente, que
somos ENERGÍA, y que con solo
cambiar la interpretación que tenemos sobre un acontecimiento muy negativo,
cambia nuestro organismo para bien. Específicamente cuando cambiamos el miedo
por el amor, todo cambia, cuando cambiamos la tristeza por la alegría todo
cambia, cuando comenzamos a controlar nuestro pensamiento, cambia nuestro
interior y la ACTITUD con la que
enfrentamos lo que nos sucede inevitablemente es otra.
“Una mente aquietada es una mente que observa. Una mente agitada (positiva o negativa) reacciona. Reacciona porque una mente positiva, al igual que una negativa, al haber hecho un juicio sobre la experiencia, eso despierta unos patrones de condicionamiento que la lleva a reaccionar. Una persona positiva reacciona ante un estímulo de la misma manera que una persona negativa”
Nick Arandes
Reflexionemos pues, sobre la importancia de
trabajar e intervenir en nuestra mentalidad.