Ondina Pilca

MI BLOG

5 de septiembre de 2019

Los capítulos que creamos en nuestra historia de vida


Los seres humanos escribimos nuestras historias a través de nuestros pensamientos. Es como si estuviésemos frente a un computador que se escribe automáticamente por dictado de lo que pasa por nuestra mente.

Sé que a muchas personas no les gusta asumir esta responsabilidad, y prefieren seguir en el círculo vicioso de querer cambiar el entorno, las personas, el país, etc.



Sin embargo, somos absolutamente responsables de asignar los guiones a cada uno de nuestros actores del reparto, en cada capítulo de la película de nuestra vida, para darnos cuenta de lo que necesitamos cambiar en nosotros mismos.

Si nos atreviéramos a hacer el ejercicio de sentarnos frente a una pantalla imaginaria, en la que viéramos proyectada una determinada situación actual, observar los actores, preguntarnos que papel le hemos asignado, para qué están allí y que nos están mostrando, tal vez (de acuerdo al nivel de consciencia en el que nos encontremos), pudiéramos darnos cuenta, que es nuestra necesidad de recrear ciertas imágenes y de confirmar ciertas creencias, lo que mantiene a ciertos actores en esa nuestra obra.

Es importante darnos cuenta, ya que es la única manera de empezar a ver esos capítulos de nuestra historia con otros ojos. Ya no desde el rechazo, la necesidad de cambiarlos, la victimización, la sumisión, la soberbia, el orgullo o el miedo. Sino desde la gratitud y el perdón.


La gratitud como vehículo para crear capítulos amorosos en tu vida


Gratitud hacia esos seres que amorosamente se prestaron para interpretar el papel que nosotros mismos le dimos, y a la vez perdonarnos por proyectar en ellos, nuestros asuntos no resueltos.

Se por experiencia propia, que esta tarea no es muy sencilla que se diga.

Pero, créanme, es más difícil todavía ir por la vida repitiendo los mismos capítulos de vida que nos llegan a aburrir y que además los otros no comprenden.

El miedo a verlo, puede ser una de los factores más importantes que influyen en éste proceso. Sin embargo, si imaginamos que llevamos una luz con nosotros para entrar en una habitación oscura, nos daremos cuenta que en realidad no hay oscuridad, porque la antorcha es nuestra, no le estaremos dando a los demás, la responsabilidad de iluminar nuestras sombras.

Así que, les sugiero hacer el ejercicio de la película, agradecerle a los actores de reparto, y como protagonistas de esa obra, dedicarnos a escribir un nuevo capítulo, con lo que si queremos proyectar en esa pantalla, a través de nuestros pensamientos.

Todo comienza en nuestra mente. Para que cambie tu historia, tienes que cambiar tu manera de pensar.

¡Te invito a comenzar cuanto antes!

¡Hasta la próxima!

©Privacidad