Aprovechando el mes del amor y la amistad,
escribo ahora desde otra perspectiva sobre el amor, que obviamente por mis
experiencias, ahora poseo y ahora comparto.
En mi vida siempre pensé que no encontraba ese
otro “ser” que se ajustaría a lo que yo quería, merecía, o estaba esperando.
Por mi vida (y siempre lo digo con mucho orgullo) pasaron muy buenos partidos,
a quiénes yo rechacé bien por una o por otra razón. Mi discurso siempre era: no
tengo suerte en el amor, todos los hombres son iguales, esto no es lo que
merezco, más adelante encontraré algo mejor, etc.